MOVILIDAD


Movilidad sostenible es un concepto nacido de la preocupación por los problemas medioambientales y sociales ocasionados por la generalización, durante la segunda mitad del siglo XX, de un modelo de transporte urbano basado en el coche particular. Los inconvenientes de este modelo, entre los que destacan la contaminación del aire, el consumo excesivo de energía, los efectos sobre la salud de la población o la saturación de las vías de circulación, han provocado una voluntad colectiva por encontrar alternativas que ayuden a paliar los efectos negativos de este modelo y a idear un nuevo modelo. El transporte representa la cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero y el 36% del consumo de energía en España.
Las políticas de movilidad sostenible llevadas a cabo por las administraciones públicas se centran en reducir la congestión de las vías al mismo tiempo que se reduce el consumo de combustibles fósiles contaminantes, por lo que a menudo impulsan el uso de vehículos de propulsión alternativa a través de ayudas a la compra, que gestionan las comunidades autónomas.Se entiende por actuaciones de movilidad sostenible aquellas que ayudan a reducir dichos efectos negativos, ya sean prácticas de movilidad responsable por parte de personas sensibilizadas con estos problemas 


Ahorrar energía en el coche


  • Compartir el coche con dos, tres o cuatro personas, 50 - 66 - 75%.
  • Usar el autobús en vez del coche, 80%.
  • Caminar o ir en bicicleta en vez de en coche, 100%.
  • Coche de bajo consumo, 16 - 25%.
  • Conducir a 90 Km/h en vez de a 110 Km/h, 25%.
  • Coche pequeño en vez de grande, 44%.
  • Cambiar el filtro de aire del coche, 20%.
  • Neumáticos bien inflados, 10%.
Las cifras indican el porcentaje de energía que se ahorra respecto a la que consumía el aparato/hecho en cuestión antes del cambio.
El desarrollo de tecnologías que amplíen las opciones de movilidad sostenible por parte de empresas o decisiones de las administraciones u otros agentes sociales para sensibilizar a la población o promover dichas prácticas. A menudo el concepto de movilidad sostenible se vincula a las nuevas tecnologías desarrolladas en el sector de la automoción a lo largo de las últimas décadas para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, como los vehículos eléctricos a batería, los híbridos o los vehículos eléctricos impulsados con pila de combustible de hidrógeno.
Las políticas para potenciar una movilidad sostenible deben contemplar varios objetivos: - configurar un modelo de transporte más eficiente para mejorar la competitividad del sistema productivo. - mejorar la integración social de los ciudadanos aportando una accesibiliad más universal. - incrementar la calidad de vida de la ciudadanos. - no comprometer las condiciones de salud de los ciudadanos. - aportar más seguridad en los desplazamientos.